En agosto de 2025 ingresó al Congreso peruano un proyecto de ley que busca crear un Impuesto a los Bienes de Lujo (IBL). La iniciativa, presentada por la congresista Sigrid Bazán, propone gravar con un 1% anual determinados activos suntuarios de alto valor —joyas, obras de arte, aeronaves privadas, objetos de colección— ubicados en el país.
Aunque aún en debate parlamentario, el proyecto ha despertado atención tanto en medios de comunicación como en los círculos de inversión y planificación patrimonial, por sus posibles implicancias para residentes y no residentes. A continuación, resumimos sus principales disposiciones, los objetivos políticos de la propuesta, su recepción pública y las consecuencias prácticas para quienes gestionan patrimonios de alto valor, con referencias a experiencias comparadas en otras jurisdicciones.