Estructuras Offshore Blocker vs. Estructuras Transparentes en Inversiones en EE.UU.

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Introducción

Invertir en Estados Unidos sigue siendo una opción atractiva para muchos latinoamericanos, ya sea mediante cuentas bancarias, participaciones en empresas o propiedades inmobiliarias. Sin embargo, el uso de una estructura adecuada es clave para evitar cargas fiscales innecesarias, proteger el patrimonio familiar y garantizar la confidencialidad. Este informe analiza las dos estructuras más utilizadas por inversores internacionales: las compañías offshore blocker (como las International Business Companies o IBC constituidas en jurisdicciones como Nevis o BVI) y las entidades fiscalmente transparentes (como las LLC disregarded en EE.UU.), destacando sus ventajas y limitaciones en el contexto de planificación internacional.

Impuesto Sucesorio en EE.UU. (Estate Tax): el riesgo invisible

Uno de los mayores riesgos para un inversor extranjero en EE.UU. es el impuesto sucesorio. A diferencia de otros impuestos, este tributo se aplica sobre el valor total del patrimonio estadounidense al momento del fallecimiento, con una alícuota de hasta el 40% y una exención extremadamente baja: solo USD 60.000. Una LLC disregarded, al ser fiscalmente transparente y descartable, no interfiere en esta obligación. El IRS entiende que el verdadero titular de los activos es la persona física, por lo que su patrimonio queda gravado.

En cambio, cuando la inversión se realiza a través de una IBC offshore, el activo imponible ya no es directamente el bien ubicado en EE.UU., sino las acciones de una sociedad extranjera. Estas acciones, al no estar situadas en territorio estadounidense, quedan fuera del alcance del impuesto sucesorio. Esta simple diferencia estructural puede traducirse en un ahorro de millones de dólares y evitar que los herederos deban enfrentar procesos largos, costosos e impredecibles en los tribunales estadounidenses.

Sucesión Patrimonial y Continuidad: evitar la parálisis operativa

Adicionalmente, una estructura offshore permite planificar con claridad el traspaso patrimonial. La transmisión de acciones de una IBC puede organizarse a través de la figura de la tenencia conjunta con derecho de supervivencia, las clases de acciones o un trust, una fundación privada o incluso mediante testamento, facilitando una sucesión ordenada, privada y sin intervención judicial en EE.UU.

Por el contrario, una LLC cuyo titular fallece queda automáticamente inmovilizada hasta que un juez estadounidense valide el proceso de sucesión (ni que hablar que lo mismo sucedería en caso de que el activo se encuentre a nombre personal). Esto no solo puede tomar meses, sino que también implica costos y riesgos adicionales, incluyendo la posible intervención de acreedores locales. En términos de continuidad operativa y control del patrimonio, la estructura offshore ofrece una ventaja significativa.

Confidencialidad y Reportes Automáticos: protección del beneficiario final

En materia de privacidad financiera, las diferencias entre una estructura offshore y una entidad estadounidense son aún más marcadas. EE.UU. no participa del Common Reporting Standard (CRS), lo que ha llevado a algunos a pensar que abrir una cuenta a nombre de una LLC americana garantiza anonimato. Sin embargo, esto no es así. Las LLC disregarded requieren identificar al accionista como beneficiario final, desde el punto de vista fiscal, en formularios como el W8-BEN-E al momento de abrir cuentas bancarias, dejando registrada su identidad en instituciones financieras que luego comparten esa información con el IRS quedando expuesta por ejemplo a acuerdos FATCA recíprocos.

Por el contrario, una IBC de Nevis mantiene registros corporativos confidenciales. En la práctica, al abrir cuentas en EE.UU., la sociedad offshore puede actuar como cliente sin exponer automáticamente al accionista final, ya que el responsable fiscal por la cuenta es la propia IBC, brindando una capa de privacidad relevante para muchos inversores internacionales preocupados por su exposición patrimonial.

Carga Administrativa y Cumplimiento: simplicidad operativa

Las IBC en jurisdicciones como Nevis requieren un cumplimiento mínimo. Más allá de una licencia anual y, eventualmente, una declaración de no residente, su operativa cotidiana es sencilla y de bajo costo. Esto las hace atractivas para quienes buscan estructuras simples y eficientes.

En cambio, las LLC disregarded deben cumplir con requerimientos estatales y federales más exigentes. Por ejemplo, si el socio es extranjero, se requiere presentar anualmente el formulario 5472 ante el IRS. Además, muchas jurisdicciones exigen la presentación de informes y el mantenimiento de libros contables. Si bien estas obligaciones son manejables, su acumulación puede resultar en fricciones innecesarias para estructuras de inversión pasiva.

Percepción Comercial: elegir según el tipo de negocio

A pesar de sus ventajas fiscales y sucesorias, las estructuras offshore tienen, en algunos contextos, una imagen menos favorable. En operaciones de comercio internacional, facturación de regalías o servicios digitales, una LLC americana puede ser percibida como más confiable o “seria” por bancos y contrapartes comerciales. En este tipo de negocios, la reputación de la estructura importa y puede influir en la apertura de cuentas o en la relación con proveedores y clientes.

No obstante, para estructuras patrimoniales y de inversión pasiva (por ejemplo, tenencia de acciones o cuentas bancarias), la prioridad suele ser la protección fiscal y la confidencialidad, donde las IBC mantienen una posición más ventajosa.

Real Estate: un caso especial que requiere estructura mixta

La tenencia de propiedades inmobiliarias en EE.UU. merece un análisis particular. Si bien muchas veces se recomienda utilizar una LLC para aprovechar ciertas deducciones fiscales propias del régimen estadounidense, esto no resuelve el problema del Estate Tax. La solución óptima en estos casos es una estructura de dos niveles: una IBC offshore que posee una LLC estadounidense (merece un análisis aparte, como está LLC debería ser calificada fiscalmente en los Estados Unidos para lograr la eficiencia fiscal pretendida en cada caso). De este modo, se conserva la eficiencia operativa y fiscal a nivel local, pero se evita la exposición del inversor extranjero al impuesto sucesorio.

Esta estructura mixta también permite una mejor planificación de la distribución de utilidades, protege contra reclamos de terceros y facilita la sucesión.

Conclusión: eficiencia estructural adaptada al perfil del inversor latinoamericano

Para los inversores latinoamericanos con activos en Estados Unidos, la elección entre una estructura offshore o una LLC americana no debe ser tomada a la ligera. Las implicancias fiscales, sucesorias, regulatorias y reputacionales varían considerablemente entre una opción y otra.

Las compañías offshore opacas, como una IBC en Nevis, ofrecen una solución sólida para proteger el patrimonio frente al impuesto sucesorio, facilitar la sucesión intergeneracional y mantener la confidencialidad del beneficiario final. En tanto, las estructuras transparentes como las LLC disregarded pueden ser útiles en ciertos contextos operativos, pero implican mayores riesgos en materia fiscal y de exposición patrimonial.

Cada inversión, cada familia y cada objetivo merecen una estructura diseñada a medida. Nuestro equipo especializado en planificación internacional está disponible para asesorarlo con soluciones integrales, ajustadas a la normativa vigente y a los desafíos específicos que enfrentan los inversores de América Latina con intereses globales.

 

Informe realizado por el equipo de asesores de Insight Trust      

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